Los niños que presentan algún tipo de trastorno en el desarrollo pueden sufrir efectos negativos tanto en su crecimiento como en su evolución. Además tienen importantes consecuencias tanto en el propio individuo, como en la familia y en la sociedad que les rodea.

La atención temprana es fundamental en estos casos para poder frenar o minimizar todos los efectos negativos que surjan como consecuencia de esos trastornos.

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Qué es y para qué se utiliza la atención temprana

Si un niño presenta algún tipo de trastorno en su desarrollo y no recibe la atención primaria, lo más probable es que presente dificultades más graves para poder llevar una vida normal, e incluso el trastorno podría progresar negativamente si no se trata en el momento adecuado.

Por este motivo debemos estar muy atentos a los comportamientos de los niños para poder detectar posibles deficiencias cuanto antes, ya que entre la detección temprana y la atención temprana, se podrá conseguir ayudar a los niños con dificultades a que tengan una progresión positiva.

La atención temprana está especialmente indicada para todos aquellos niños que, desde su nacimiento hasta los seis años, presenten algún tipo de deficiencia.

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Además la atención temprana actúa garantizando las condiciones familiares ante la circunstancia de encontrarse en estas circunstancias, y del mismo modo se ocupa de que la respuesta familiar sea la óptima, en sus diferentes entornos, delimitando todas las líneas sobre las que se debe desarrollar y convirtiéndose en un punto de referencia en lo referente a principios, organización y funciones que ayuden a planificar y responder ante los niños y sus familias.

Existe una publicación, el Libro Blanco de la Atención Temprana, que está elaborado por la Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana y editado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que se ha convertido en una referencia tanto para las Administraciones Publicas como para profesionales, asociaciones y familias.

Los principios científicos sobre los que se establece la atención temprana se desarrollan en base a diferentes disciplinas como la pediatría, psicología, psiquiatría, neurología, fisioterapia, etc.

El objetivo de la atención temprana es ofrecer a todos aquellos niños que presenten alguna deficiencia o riesgo de padecer algún tipo de déficit, todo lo necesario para facilitar su adecuado desarrollo en todas las facetas de su vida, permitiéndoles desarrollarse completamente y consiguiendo su integración social.

La atención temprana procura compensar esas desigualdades individuales e intenta que los niños que presentan algún tipo de deficiencia, alcancen un desarrollo evolutivo que esté lo más cerca posible de lo que sería en caso de no tenerla.

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Ámbitos de actuación de la atención temprana

La atención temprana se desarrolla principalmente en cuatro ámbitos diferentes:

  1. Centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana
  2. Servicios sanitarios
  3. Servicios sociales
  4. Servicios educativos

 

Centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana

Son unos servicios autónomos de carácter interdisciplinar que se comenzaron a crear en los años 70 y que se encuentran en una evolución constante, ya que se han ido adecuando a las demandas que han surgido por parte tanto de los niños y de sus familias.

El desarrollo de estos centros se ha centrado en mejorar la detección de los posibles trastornos y en diagnosticarlos, gracias a su origen multifactorial, y a la importancia que le dan a la intervención temprana.

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Servicios Sanitarios

  • Servicios de Obstetricia: desde la detección de los factores de riesgo antes del embarazo, hasta la atención psicológica de la mujer embarazada, pasando por todo el proceso del embarazo con la atención, detección y seguimiento.
  • Servicios de Neonatología: detectando y tratando los riesgos de deficiencias por nacimiento prematuro, bajo peso, factores hereditarios, etc. Atendiendo tanto a las familias como al recién nacido.
  • Unidades de seguimiento Madurativo o de Desarrollo: son programas de seguimiento para los niños con riesgo, para garantizar que los niños con alguna deficiencia, o con alguna sospecha de poder tenerla, reciban la atención necesaria y recomendada por todas las asociaciones de pediatría.
  • Pediatría en atención primaria: el pediatra cumplirá un papel muy importante en atención primaria, sobre todo en el concepto de pediatría del desarrollo que se orienta a la maduración con el objetivo de promover la salud física y mental, diagnóstico temprano y tratamiento efectivo.
  • Servicios de neuro-pediatría: para aumentar el conocimiento del desarrollo infantil y las alteraciones que sufre, facilitando la adecuada detección y derivación.
  • Servicio de rehabilitación infantil: desde los hospitales, servicios sociales y desde el movimiento asociativo, incorporándose a los servicios de atención primaria de todas las comunidades autónomas.
  • Servicios de salud mental y otras especialidades médicas.

 

Servicios sociales

Su función es clara y determinante para los programas de prevención, y también en las tareas de detección de los trastornos, pero también deben intervenir en aquellos casos que lo necesiten.