Person 18Bullying escolar o acoso escolar, es el maltrato que se produce entre jóvenes dentro del ámbito escolar.

Qué es el bullying escolar

Se trata de abusos físicos, verbales o emocionales que pueden continuar fuera del colegio en forma de cíber acoso mediante internet o el teléfono móvil. El bullying es un acoso reiterado que se prolonga durante largos períodos de tiempo y cada vez afecta a niños más jóvenes.

Los agresores acosan a la víctima de variadas maneras que van desde hacerla el vacío a la burla sistemática que degenera en golpes y palizas. El joven que sufre intimidación experimenta una merma en su autoestima que puede derivar en graves trastornos psicológicos.

El bullying implica el sometimiento del acosado para la obtención de algo que precisen los abusadores. Algunos acosadores sufren violencia doméstica, y pueden acosar como desahogo de su necesidad de agresión.

Características del Bullying

  • Perdurabilidad a lo largo del tiempo de las burlas, amenazas, violencia o vacío social.
  • Lo promueve un solo acosador con el apoyo de un grupo, y el abuso se dirige contra alguien en situación de indefensión.
  • Perdura gracias a la pasividad que demuestran los demás jóvenes, que se desentienden de la situación y no intervienen ante los abusos.
  • El acosado pierde su autoestima, disminuye su desempeño escolar y desarrolla rechazo hacia el ambiente donde sufre el bullying.
  • El agresor retroalimenta su comportamiento, y disminuye su empatía con la víctima.

Tipos de Bullying

Los diferentes modos de acoso escolar adoptan uno o varios de los siguientes rasgos:

  • Abusos físicos mediante empujones, golpes o lanzamiento de objetos.
  • Abusos verbales mediante apodos degradantes, insultos o menosprecio en público.
  • Abusos psicológicos que socaban el amor propio del niño y le provocan temor.
  • Abusos sociales. A consecuencia del acoso, se produce el vacío y aislamiento que sufre el niño respecto a los compañeros de clase.

Cómo detectar que el niño sufre acoso escolar

Child 150La detección temprana puede prevenir secuelas mentales graves en los niños abusados. Es preciso distinguir si el joven fue víctima de una conducta agresiva puntual, o de un acoso permanente y prolongado en el tiempo. Los síntomas de que sufre bullying pueden ser, entre otros:

Cambios de patrón de comportamiento

También conocidos como:ruptura biográfica. Los indicios del problema se asemejan a los cambios de carácter de la adolescencia y pasan inadvertidos. De forma paulatina, el joven muestra ansiedad antes de ir al colegio, o se niega a ir, o enferma el día antes. Desconecta de sus aficiones y amigos de siempre, se vuelve introvertido y evasivo ante los intentos de averiguar la razón de su estado. En general, baja su desempeño escolar y muestra repentinos cambios de humor.

Evidencias físicas de agresiones

El menor aparece con la ropa y el material escolar deteriorados, o los pierde. El niño puede llegar a pedir dinero a sus padres para los abusadores. Tampoco puede explicar lo  que le ha ocurrido.

Síntomas psicosomáticos

El pequeño comienza a padecer síntomas de ansiedad al levantarse, alteraciones del sueño o molestias gastrointestinales. Los progenitores buscan asistencia médica para el pequeño, pero las pruebas no encuentran el origen de la sintomatología, pues carece de origen físico.

El ciberacoso, o ciberbullying

Prolonga los abusos fuera del ámbito escolar. Internet permite la multiplicación de los acosadores y espectadores de las humillaciones.  Resulta fundamental que los padres de los pequeños tengan acceso total a las contraseñas y cuentas de móvil, correo y perfiles en las redes sociales de los hijos.

Acoso por edades

Los niños más pequeños pueden mostrar que sufren acoso al evitar informar a los padres de su día en el colegio, o ni siquiera ser capaces de decir el nombre de sus principales abusadores. La intensidad máxima del acoso se da en España en 5º y 6º de educación primaria,  y desciende. Sin embargo, llegado a la escuela secundaria, los niños que sufrieron acoso en primaria ya quedan marginados y atraen nuevos acosos.

Mecánica del acoso

One Against AllEs paulatino. Comienza con acoso verbal, con propagación de rumores falsos, o apodos  humillantes y, si no se detiene en la fase temprana, degenera en abusos más serios.

  • Acoso social: se marginaliza al abusado, y se le excluye del grupo de pertenencia y de actividades colectivas.
  • Abuso psicológico: fundamentado en amenazas, se potencia en el caso del ciberbullying.
  • Abusos físicos. Mediante agresiones directas e indirectas.

Es necesaria al detección temprana, antes de que el niño ya sufra secuelas, como cuadros de estrés postraumático. El acoso de mediana intensidad puede causar secuelas de un gran trauma debido a la repetición.

  • Alteraciones cognitivas tales como dificultad para concentrarse o pérdidas de memoria.
  • Alteraciones del comportamiento como la tendencia al aislamiento, malas contestaciones o repentinos alardes agresivos.
  • Trastornos emocionales como cuadros ansiosos o depresivos.

Bullying: soluciones

El papel de los padres

Uno de los principales retos que afrontan los jóvenes abusados es la falta de comprensión paterna. Los padres deben creer el relato del niño y apoyarle sin restar importancia al hecho, ni culparle de lo que le ocurre. Los padres pueden angustiarse, o se desentienden, y empeoran el problema.

En casos de cambio de centro educativo, el niño llega destruido a un nuevo colegio donde los acosadores detectan su debilidad y lo hacen blanco de sus abusos. Este patrón recibe el nombre de: círculo de victimización repetida. La incapacidad de afrontar dificultades del niño puede acompañarlo a la adultez, y allí será susceptible de nuevos casos de abuso en el ámbito laboral o doméstico.

En la familia el niño aprende a socializar. Necesita desenvolverse en un ambiente poco permisivo con las conductas agresivas, y que los adultos sean un modelo de comportamiento. Los niños reflejan actitudes paternas. Los progenitores deben trabajar en sí mismos para que el niño no imite sus comportamientos. Así evitan los padres que los pequeños se conviertan en futuros abusadores o abusados. Los hijos deben confiar en ellos, sentirse apoyados por los padres si sufren algún percance o situación de abuso.

Pautas de actuación de padres de víctimas y victimarios:

  • Diálogo constante con el niño. Comunicación fluida y constante en dos direcciones. Establecida al confianza, tratar de interrogar al pequeño sobre su comportamiento.
  • Observación del ambiente y los amigos con los que se desenvuelve el niño en la escuela.
  • Al comprobar que un niño es un abusador, buscar ayuda inmediatamente pues, si se deja estar, la situación tiende a agravarse cada vez más. Entre las soluciones, descartar resolver la violencia con más violencia. Demostrar amor al niño bajo cualquier circunstancia. Esto no significa inhibirle de su responsabilidad. Si es acosador, la conducta le acarreará consecuencias.
  • Al detectar el acoso, los padres han de unirse al personal docente para resolver la situación de inmediato.

Prevención del bullying en la escuela

Los docentes deben mostrar a los alumnos el valor de la empatía y la tolerancia. Además son los primeros que pueden detectar los casos de abuso y prevenirlos. Desde los mismos centros educativos se puede informar a los padres sobre la existencia de problemas como el bullying y cyberbullying, para que observen si sus pequeños presentan síntomas.

En las escuelas deben elaborarse protocolos de actuación ante estos acosos y que los niños sepan qué hacer y a quién acudir en caso de sufrir abusos. El protocolo de actuación se enfoca en ayudar a ambos: víctima y agresor.

Estadísticas de bullying escolar en España

En un informe emitido por la UNESCO llamado Poner fin al tormento: cómo abordar el acoso escolar, desde el patio del colegio al ciberespacio (en ingles Ending the Torment: Tackling bullying from the schoolyard to cyberspace) reconoce que el acoso escolar, también conocido como bullying es un problema mundial.

Según un artículo escrito por la ONG Bullying Sin Fronteras, las cifras de profesores que han presenciado actos de Bulliyng son alarmantes ya que en él hablan de un 90% de sus estudiantes.

Esta fundación ha publicado los resultados de los datos recolectados entre noviembre de 2016 y noviembre de 2017, donde los casos de bullying denunciados es de 1,475 niños, este número es el 20% más que las estadísticas presentadas para el 2016, es decir 246 casos más y 471 más que en el año 2015. Un incremento del 20.

En el blog de Bullying Sin Fronteras que es una fundación dedicada para la lucha contra el Bullying escolar, podrás encontrar especificado por sectores el porcentaje que representa la cantidad de casos denunciados.

Se estima que del acoso escolar el 90% es psicológico, empleando los insultos, amenazas, exclusión social, intimidación, estigmatización y bloqueos entre otros. Solo el 10% es del tipo físico con lesiones visibles.

Juegos para la educación y prevención del bullying

Uno de los fundamentos de la tolerancia radica en que el niño desarrolle su empatía e inteligencia emocional de forma sana. En Akros queremos que ningún niño sufra acoso escolar, por lo que con nuestros juegos basados en la educación en valores, intentamos erradicar este tipo de acoso. Si un niño desde pequeño recibe una educación centrada en la empatía con los demás, el apoyo a personas con necesidades y el respeto a cualquier tipo de persona, sea cual sea su condición o raza, se podrá evitar que se convierta en un futuro acosador.

 

Para poder evitar las terribles consecuencias que pueden existri producto del Bullying escolar es importante que exista una buena comunicación con nuestros hijos, así como el refuerzo constante del los valores y virtudes de su persona. En Akros siempre encontraras las herramientas necesarias para ayudarte a evitar o superar estos desagradables episodios