El Trastorno Bipolar en la infancia es muy poco frecuente, ya que sólo se da en un 0,24%-1,29% de la población infantil. Sin embargo, es un trastorno de bastante gravedad, por lo que identificarlo a tiempo es muy importante para la correcta evolución del niño.

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En qué consiste el trastorno bipolar

el exceso de actividad es un síntoma de la maníaEl Trastorno Bipolar se caracteriza por fluctuaciones del estado de ánimo muy intensas. Los niños que padecen bipolaridad o trastorno maníaco-depresivo, como también se le conoce, pueden tener periodos en los cuales los niños manifiestan un estado de ánimo muy elevado y expansivo que pude durar de una semana a varias y se conoce como manía, alternado con periodos con un estado de ánimo depresivo.

Dentro de la bipolaridad habría que diferenciar tres tipos. El trastorno bipolar tipo I, es aquel en el que aparece un episodio maníaco o mixto en el que no tiene por qué haber presentado nunca un episodio depresivo. En el tipo II, el niño experimenta episodios hipomaníacos (estado de manía de menor intensidad) y depresión alternados. Por último, en la ciclotimia los ciclos o fluctuaciones del estado de ánimo se dan con mayor frecuencia, es decir, en un mismo año el niño ha experimentado síntomas hipomaníacos y síntomas depresivos.

Diferencias entre el trastorno bipolar infantil con los adultos

La diferencia entre el trastorno bipolar de inicio en la infancia del que se inicia al final de la adolescencia, es sobre todo que el primero de ellos tiene una gravedad mayor, debido a que el deterioro que se produce en la vida del menor puede ser mayor si no se inicia una intervención adecuada de forma temprana.

Los síntomas también tienen diferencias en la forma en que se manifiestan al exterior. Además, en el caso de los niños, es mucho más frecuente que se produzcan episodios mixtos (depresivos y maníacos) que sólo depresivos o maníacos. Las fluctuaciones suelen ser mucho más rápidas en los infantes que en los adultos, ya que en el caso de los niños éstos pueden producirse en cuestión de días.

Causas de la bipolaridad en los niños

Detrás del trastorno bipolar existe una relación multicausal entre factores biológicos, genéticos y psicosociales.

A nivel genético, el riesgo es 4 veces mayor en hijos de personas con trastorno bipolar.

Los factores biológicos interactuarían con los anteriores en la manifestación del trastorno.

Dentro de los factores psicosociales, que se ha observado que modulan la aparición del trastorno, estarían situaciones traumáticas o estresantes como el abuso sexual, abandono u otras fuentes de estrés en la infancia.

Cómo reconocer a un niño bipolar

Es importante diferenciar los síntomas o cambios de humor provocados por el trastorno maníaco-depresivo de aquellos que son normales en los niños pequeños, sobre todo en algunos niños cuya regulación emocional es inmadura y expresan de manera intensa.

Principales síntomas de la bipolaridad

Como ya hemos mencionado, el trastorno bipolar se caracteriza por las fluctuaciones del estado de ánimo. Los síntomas han de estar presentes al menos durante una semana y  casi todos los días de la misma. La intensidad emocional es muy alta y en se alternan de forma rápida.

Los signos que presentan los niños durante un episodio maníaco son:

  • Parecen atolondrados o distraídos.
  • Sentirse muy felices sin motivo aparente.
  • Hacer tonterías de una manera inusual.
  • Mostrarse muy irritable o beligerante.Hacer tonterías y llamar la atencón de forma inusual es típico en el trastorno bipolar infantil
  • Pueden comportarse de forma negativista, hostil o con mucha ira.
  • Hablar muy rápido sobre muchas cosas distintas, fuga de ideas.
  • Pueden aparecer ideas de grandiosidad o excesiva autoestima.
  • Dedicación excesiva a actividades placenteras.
  • Tener problemas para dormir pero no sentirse cansados.
  • Dificultades para concentrarse.
  • Hablar y pensar más a menudo en el sexo.
  • Hacer cosas peligrosas.

Los signos característicos de la depresión en la infancia y adolescencia son:

  • Frecuentes expresiones de tristeza, soledad o desdicha.
  • Irritabilidad
  • Mostrarse hipersensible, llora con frecuencia.
  • Sentimientos de inutilidad, incapacidad, fealdad o culpa.
  • Ideas de persecución y muerte.
  • Deseos de muerte, de huir o tentativas de suicidio.
  • Dificultades interpersonales, discuten con facilidad con los demás.
  • Alteraciones del sueño como insomnio, dificultad para despertarlos por las mañanas o sueños inquietos que son interrumpidos con frecuencia.
  • Problemas en el rendimiento escolar.
  • Quejas somáticas.
  • Falta de energía.
  • Cambios en el apetito o peso habitual.

Tratamiento de bipolaridad infantil

En el tratamiento de la bipolaridad, como en general en todos los trastornos mentales, las intervenciones deben adecuarse al caso concreto, ser individualizado, ya que en función de la intensidad de los síntomas, la frecuencia de los ciclos, la edad y otros factores personales, el tratamiento será de una forma u otra. No obstante, los tres ejes fundamentales de todo plan de tratamiento son la farmacoterapia, la psicoterapia  y el entrenamiento para padres, la presencia de los tres elementos es fundamental en toda intervención para que la eficacia esté garantizada.

MedicaciónEn las fases depresivas los niños se muestran muy tristes sin causa aparente

Son varios los medicamentos que pueden emplearse en el tratamiento del trastorno maníaco-depresivo infantil. Sin embargo, debido a los factores personales de los niños, es importante que el medicamento se ajuste al peso y edad de la persona y que se administren las dosis de forma progresiva hasta que el ajuste del fármaco sea óptimo.

Los medicamentos de primera elección son los estabilizadores del estado del ánimo como el litio o los anticonvulsionantes. Otros fármacos que también se usan son los antipsicóticos y anticonvulsionantes de tercera generación. Estos fármacos pueden ocasionar múltiples efectos secundarios, por lo que es muy importante que se haga un muy buen ajuste, encontrando el equilibrio perfecto.

Terapia

La medicación debe ser acompañada siempre de psicoterapia, ya que la medicación pos sí misma no es suficiente.

En líneas generales, la terapia debe centrarse en el mundo emocional-afectivo, ya que los principales problemas se centran en este área. También, es muy importante trabajar las relaciones personales, ya que con frecuencia se encuentran deterioradas tanto con sus iguales como con sus familiares. Por otro lado, suelen ser frecuentes los problemas de conducta asociados, así que tampoco se deben dejar de lado y deben formar parte del plan de tratamiento. En este sentido, la terapia interpersonal suele ser muy efectiva en el caso del trastorno bipolar ya que se trabajan estos aspectos, haciendo mucho hincapié en la parte emocional y trabajar lo demás a partir de ahí.

El entrenamiento para padres también es muy útil en el tratamiento de la bipolaridad. Uno de los motivos de la inclusión de este entrenamiento es que por norma general las relaciones entre los padres y los niños se pueden ver muy afectadas, debido a los cambios bruscos de humor y a los problemas conductuales que manifiestan estos niños. Además, es muy importante la contención de los síntomas debido a la intensidad de los mismos, por lo que el enseñarle pautas para poder manejar las emociones a los padres y ayudar a los niños a autorregularse es muy importante. En las fases maníacas, también es necesarios que el ambiente esté altamente estructurado, que se ponga en marcha un fuerte control estimular para evitar conductas de riesgo que pueda tener el menor. Además, la parte educativa es bastante importante, ya que en ocasiones los límites establecidos por los padres son muy laxos justificándose en el trastorno que padece el hijo y sin embargo, lo realmente efectivo es que existan límites muy bien definidos y que se cumplan, educando con cariño y firmeza.

Cómo ayudar a un niño bipolar

A los niños que padecen trastorno bipoalr, debemos acompañarles en todo el procesoLa forma de ayudar a los niños con trastorno bipolar en casa  o en el aula es en primer lugar conociendo el trastorno y comprendiendo que los síntomas y las posibles conductas que manifieste y que en ocasiones no sean deseables no son hechas con maldad.

Por eso es importante que nos mostremos comprensivos. Debemos cuidar el vínculo con el niño, mostrándonos cercanos y acompañándole en el proceso.

Es positivo que se favorezca la expresión emocional en el hogar, que el niño sienta que puede compartir sus emociones con nosotros y que éstas van a ser entendidas.

 

Ayudar al niño a devolverle a la calma en los momentos de máxima excitación, para ello debemos mantenernos relajados nosotros cuando tengan lugar para ayudar a que se relaje. Podemos crear espacios en el hogar o la escuela que inviten a la calma y que puedan ser usados por todos en cualquier momento.

Procurar un ambiente estructurado que facilite la regularidad y serenidad del niño ayudando así a reducir los cambios del estado de ánimo. Es importante mantener rutinas, fomentar unos buenos patrones de sueño y hábitos de alimentación. También, ayuda el animar al niño a que realice actividades deportivas, ya que el ejercicio físico regula el estado del ánimo y también se fomentarán las relaciones interpersonales.

En conclusión, lo más importante es ayudar al niño en todo el proceso e implicarse en el tratamiento con compromiso y perseverancia.

Juegos para niños bipolaresJuegos que favorezcan la expresión emocional son positivos en el tratamiento del trastorno bipolar

Los juegos emocionales, ayudan a los niños a autorregularse, ya que favorecen la identificación emocional, la expresión de sentimientos y emociones y aumentar la comunicación emocional en la familia, aumentando el autoconocimiento necesario para la correcta regulación de las emociones.