Educar en positivo supone orientar el método educativo en aspectos positivos. Esta forma se utiliza en la Psicología desde finales del siglo XX y  se ha trasladado a la educación con resultados muy favorables en el desarrollo de los más pequeños.

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Qué es educar en positivo

Cuando somos padres e intentamos de forma positiva que nuestros hijos vean o comprendan algo, podemos notar claramente la diferencia en el comportamiento y la reacción de estos.

Si un niño no quiere hacer algo voluntariamente y lo obligas –bien sea con un castigo, un grito o incluso un azote– puede que este termine haciéndolo o puede que se ponga a llorar, se enfade o haga una rabieta, esto dependerá de su edad.

En cambio, si cuando el niño no quiere hacer de forma voluntaria lo que le pides, pero le incluyes algún refuerzo positivo, seguramente el resultado será muy diferente. De este modo, el niño realizará lo que le indiques y recibirá por tu parte una celebración que le hará sentirse bien.

Esto es algo que debemos trabajar desde que son muy pequeños. Cuando ellos ven que valoramos positivamente sus acciones, comprenden que estas son buenas y deben hacerlas.

Por el contrario, cuando ven que algo que han hecho nos disgusta, nos cambia el gesto e incluso reciben una reprimenda por haberlo hecho, lo comprenderán como algo malo que no deben volver a hacer.

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Parece una técnica simple, pero cuando estas en esa situación debes tenerla bien clara para ponerla en práctica. Está claro que cuando los niños son pequeños hacen muchas “monadas” que dejamos pasar y nos reímos. Pero son acciones que se deben corregir de forma positiva desde pequeños, encauzando sus actos a que sean los correctos para que una pequeña trastada no se convierta en un problema mayor.

Cuando hablamos de educar en positivo nos referimos a utilizar técnicas que incluyan refuerzos positivos. Los métodos más favorables son aquellos refuerzos que son naturales y no los materiales, aunque en ocasiones se pueden utilizar ambos.

Aplaudir las habilidades positivas del niño y celebrar con el todo el esfuerzo que hace para lograrlas es fundamental, porque ellos verán en nosotros que nos importa lo que hacen y que lo valoramos positivamente.

Debemos tener claro que el castigo no es el método ideal para enseñar cuál es la conducta correcta, sino que para enseñarles cómo deben comportarse debemos ser ejemplo de ese comportamiento y reforzar positivamente que lo hagan.

Importancia de educar en positivo

Son muchos los beneficios de la educación en positivo. El más importante es que los niños se sientan valorados por los logros y el esfuerzo que hacen para conseguir estos.

Si centramos nuestra atención sólo en las acciones y hechos negativos del comportamiento de los niños, estaremos haciendo un refuerzo negativo, lo cual no consigue sacar al niño de su error.

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Podemos reforzar su autoestima haciéndoles ver que nosotros estamos contentos con sus actos. Enfadarnos con ellos, castigarles, etc., pueden hacer que el niño se sienta mal, tenga rabia y se sienta impotente a la hora de realizar una actividad.

Por lo tanto debemos enseñarle a realizar los actos de la forma correcta, para que ellos sepan cómo deben comportarse y actuar en cada momento.

Cómo podemos educar en positivo

Los niños, sobre todo de corta edad, no saben hasta qué punto tienen consecuencias negativas sus errores y como decíamos anteriormente, muchas veces reímos e incluso fomentamos sus travesuras.

Somos los adultos que les rodeamos quienes tenemos que orientar a los pequeños a realizar las cosas de la manera correcta. Tanto los padres como los educadores, deben no solo ser un ejemplo para ellos, sino que tienen que guiarles por el camino correcto aplaudiendo cada logro que consigan.

Educar en positivo sin que ellos lo sepan

La mejor forma para que los niños aprendan es mediante el juego. Así ellos no serán conscientes de que están aprendiendo, pero su capacidad de aprendizaje hace que sus mentes sean como esponjas que absorben todo el conocimiento que se les proporciona.

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Eso es algo que debemos aprovechar y potenciar desde que vemos las primeras señales que nos indican que nuestro hijo es capaz de realizar determinadas acciones

Por ejemplo: si un bebé empieza a tirar sus juguetes, estando de pie o sentado, podemos poner cerca una cesta de juegos o una caja donde queramos que los guarde y animarle a que los tire dentro, aplaudiendo cada vez que entra un muñeco dentro.

Esto hará que el niño se divierta y que esa actividad que estaba realizando, que no le llevaba a ninguna parte, se convierta en un método que le ayude a aprender a ordenar y recoger sus juguetes.

Educar en positivo en adolescentes

La etapa adolescente es la más complicada durante todo el crecimiento y desarrollo de una persona. Es importante saber cómo tratar con los jóvenes adolescentes, ya que es durante esta etapa donde adquieren el carácter que tendrán en la edad adulta.

En esta fase los sentimientos y la personalidad están a flor de piel, por lo que es necesario un trato algo más cuidadoso y controlado para no crear conflictos innecesarios. En Akros queremos ayudar a padres que están pasando esta situación por primera vez.

Métodos para educar en positivo

Hay un caso muy básico con los niños, el cual es el paso que deben dar a la hora de olvidarse del pañal y utilizar el orinal. En muchas ocasiones vemos como en la guardería lo utilizan sin problema, pero luego, en casa necesitan volver al pañal y no son capaces de utilizar el orinal o en dado caso pedirlo.

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  • Aplaudir cada vez que lo utilice y celebrarlo con una canción. Puede parecer algo absurdo pero es realmente positivo. El niño comprenderá de una forma muy simple que eso es lo que debe hacer.
  • Dibujar una sonrisa en su mano. Realizar esto cuando hace cosas como utilizar el orinal, comer toda la comida, recoger los juguetes u otra cosa que le pidamos, puede suponer para ellos un objetivo a conseguir.
  • Pintar o hacer cosas alegres y divertidas. Con cada una de estos métodos podemos potenciar sus acciones hacia ese objetivo. También podemos ofrecerles “recompensas” por cada acto positivo que realicen.

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De igual forma, tampoco es bueno que les hagamos regalos por cada cosa que hagan. La idea no es “comprar” sus buenas acciones. Sino emplear cosas simples como una canción, soplar una vela, jugar algo que les guste, ir a un sitio determinado como el parque. Estas pueden ser buenas herramientas para conseguir que los niños se comporten de la manera correcta.

En general los niños quieren agradar a los padres y debemos saber que cuando hacen algo negativo, es porque quieren llamar nuestra atención, o bien porque no saben hacerlo de otra forma.

Consejos para padres

Si eres un padre primerizo debes tener en cuenta varios aspectos simples para educar a tu hijo de forma positiva. No se trata de una ciencia muy complicada, simplemente debes saber que los gritos, regaños, castigos y golpes no son métodos adecuados para una crianza.

  • Siempre ten tacto y paciencia con tus hijos.
  • Da un buen ejemplo.
  • Reconoce sus logros y éxitos. Incluso en la adolescencia debes mantener esta manera de actuar, pues se trata de una etapa incluso más complicada de llevar.
  • Usar premios en casos muy puntuales será ideal para potenciar un buen comportamiento. Este método es uno de los más productivos, sin embargo, hay que emplearlo de forma responsable.
  • Procura que los educadores de tus hijos también le proporcionen el trato adecuado.
  • Nunca descuides sus acciones, sé atento en todos los sentidos y aspectos de su vida.
  • No fomentes sus travesuras. Cuando ríes puedes dar una muestra de aprobación, lo cual le dará la interpretación incorrecta sobre sus actos.
  • No uses la fuerza como un método, esto solo empeorará sus actitudes.

Por más simple que parezcan estos métodos, en realidad son detalles de gran importancia para la crianza de un niño. Sigue paso a paso lo que te indicamos, empieza a educar en positivo y conseguirás grandes resultados. ¡Inténtalo!