La tartamudez está presente en muchas ocasiones cuando los niños comienzan a formar frases y se incian en el aprendizaje del habla. En la mayor parte de las veces, cuando aparece a edad temprana, es evolutivo, es decir, con el tiempo los niños adquieren fluidez verbal, pero en otros, la tartamudez puede continuar o aumentar su intensidad y frecuencia, siendo necesario intervenir profesionalmente para corregirlo.
[toc]La tartamudez en los niños
El tartamudeo consiste en una marcada alteración de la fluidez normal u la estructura temporal del habla.
El tartamudeo de menor intensidad es bastante frecuente en la primera infancia de manera transitoria o también de adulto 
como rasgo del habla. Por este motivo, los especialistas no hacen un diagnóstico a no ser que repercuta de forma significativa en el rendimiento escolar, social o laboral.
La forma en la que se manifiesta es muy variable, pues influyen factores ambientales como por ejemplo, situaciones en las que el niño o niña experimenta una fuerte presión social para explicarse o comunicarse y también de unas personas a otras.
Diferencia entre la pseudotartamudez
La pseudotartamudez o disfluencia normal, es evolutiva, teniendo lugar entre los 18 meses y los 7 años de edad, que es el periodo en el que los niños están aprendiendo a hablar. La causa suele ser el sobresfuerzo que hace el niño para hablar, por lo que suele aparecer cuando están cansados, nerviosos, se les presiona para que hablen u otros momentos de alta actividad.
La diferencia fundamental es que las repeticiones de sonidos, palabras o frases se producen con menos frecuencia, casi exclusivamente al inicio de la frase y son de corta duración.
Además, los niños no parecen reaccionar a la repetición y no manifiestan ningún signo de tensión o nerviosismo, realizan pausas y continúan con su discurso.
En las primeras etapas, hasta los 3 años, se repiten sonidos, después palabras y en por último, en los más mayores pueden repetir frases.
Tipos de tartamudez
Clónica: Se producen las repeticiones de determinados fonemas, sílabas o grupos de silabas. Normalmente la fluidez verbal aparece en de repente y dura muy poco tiempo.
Tónica: Lo característico es la presencia de bloqueos que se suelen producir al inicio del discurso, después ya pueden expresarse normalmente.
Mixta: existe una mezcla de las dos anteriores, por lo que suelen tener bastantes problemas para mantener un discurso fluido.
Etapas de la tartamudez en los niños según el momento evolutivo
Repeticiones iniciales: al principio, entre los 18 meses y los 3 años, se dan repeticiones al principio de las palabras, correspondiéndose con las vacilaciones normales cuando se están empezando a hablar y no se domina la lengua.
Repeticiones convulsivas: tras la primera etapa, tiene lugar esta segunda entre los 6 y 7 años, en la que los espasmos se enlentecen y suelen aparecer sincinesias, que son movimientos producidos en un grupo muscular de forma involuntaria asociados al movimiento de otro grupo muscular que sí ha sido voluntario. En esta etapa las repeticiones son más lentas que en la anterior.
Etapa confirmada: Es el momento en el que aparecen los bloqueos y muchos balbismos, que son movimientos de la cara y del cuerpo que tienen lugar a la par que las repeticiones y bloqueos. En esta etapa el niño empieza a ser consciente de su dificultad con el habla y por eso aparecen esos movimientos asociados, debidos en parte a la tensión o ansiedad que produce el ser consciente del problema.
Etapa avanzada: la última etapa es en la que el cuadro aparece en todo su esplendor, con movimientos nerviosos asociados e incluso trastornos respiratorios.
Síntomas clínicos del tartamudeo
En la práctica clínica, para hacer el diagnóstico de tartamudeo deben estar presentes los siguientes síntomas:
Debe haber alteraciones en la fluidez del habla inadecuadas a la edad del niño y sus habilidades del lenguaje y que deben ser persistentes en el tiempo. Las alteraciones pueden ser:
- Repetición de sonidos y silabas durante el habla.
- Prolongación del sonido de consonantes y de vocales.
- Palabras fragmentadas, como por ejemplo hacer pausas en medio de una palabra.
- Bloqueos audibles o silenciosos, como hacer pausas en el habla, con vocalizaciones o sin ellas.
- Circunloquios. Esto es sustituir unas palabras por otras o por grupos de palabras para evitar las palabras que dan más problemas.
- Palabras producidas como un exceso de tensión física de alguno de los músculos implicados en la fonación.
Tratamiento de la tartamudez
Para que las intervenciones sean más eficaces es conveniente que se inicien lo más pronto posible, idealmente antes de los 6 meses.
Los objetivos principales de todas las intervenciones son:
- Que el niño aprenda hablar de forma más calmada y pausada.
- Ver qué situaciones hace que el habla sea más fluida para aprender a generalizarlo
- No rehuir el tartamudeo evitando hablar en las situaciones que con más frecuencia se producen, ya que esto perpetuaría el problema.
- Sustituir los movimientos asociados por gestos adecuados que acompañen al habla.
- Reducir la ansiedad que se asocia al habla.
Además, existen dos técnicas que son utilizadas para reducir la ansiedad y así relajar los músculos que pueden estar causando los bloqueos y espasmos. La que más resultados positivos ha arrojado y más se utiliza en la práctica clínica es la inversión del hábito.
Esta técnica consiste en producir de forma masiva y paulatina respuestas fluidas hasta llegar a la frecuencia normal. Lo primero es instaurar una conducta alternativa al tartamudeo, como puede ser la respiración regulada y así emitir la respuesta fluida, tras muchas repeticiones esta sustituirá al tartamudeo.
En casa es importante que sigamos una serie de consejos para no añadir presión a las situaciones de hablar:
- No mostrarnos nerviosos o impacientes cuando el niño esté tartamudeando.
- Por el contrario, mantenernos calmados y si vemos que le cuesta recuperar la fluidez, animarle a que respire profundamente y vuelva a empezar. Es importante que los padres o personas de su entorno no terminen las frases por el niño.
- Animarle a que no rehúya hablar en público y mantener conversaciones largas con ellos.
- No adoptar una actitud negativa hacia el problema del niño.
Juegos para tratar la tartamudez
- Leer en alto para favorecer la aparición de habla fluida y favorecer la autoobservación de cuando no se producen las alteraciones en la fluidez.
- Cantar con el niño o niña y grabarle para que observe que en esos momentos no tartamudea. Esto por un lado le permitirá aumentar su sensación de control del problema y se sentirá capaz de solucionarlo.
- Podemos explicarle que las tareas anteriores no se tiene lugar el tartamudeo porque la respiración es gestionada de otra manera.
Juegos para conseguir una respiración diafragmática, podemos animarle a tumbarse y poner un objeto sobre su diafragma para que se dé cuenta de cómo se mueve con las respiraciones profundas. Practicar yoga para niños también les va a yudar a relajarse y controlar su respiración.- Juegos para trabajar el soplo y los órganos fonatorios:
- Hacer pompas a través ayudándonos de los pomperos.
- Inflar globos.
- Soplar velas, se puede proponer que haga bailar una vela sin llegar a apagarla o intente apagarla desde cierta distancia.
- Carrera de bolitas de papel.
- Juegos de mesa para trabajar el lenguaje a través del soplo.
- Trabajar las esperas y turnos de palabra en una conversación, para que aprenda a no impacientarse en las esperas.
- Jugar a adivinar películas o imágenes para promover las narraciones prolongadas y poder exponerse.
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