Los bebés de hasta ocho meses están más acostumbrados a los cambios en sus cortas vidas, pues en realidad todo es nuevo para ellos y no ven los cambios como algo a lo que deben temer. Es a partir de esa edad cuando los cambios pueden empezar a ser un problema.

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Causas más comunes de la ansiedad por separación en los niños

El desarrollo de los niños va acompañado de nuevas experiencias que, como ya hemos mencionado, hasta los ocho meses aproximadamente, entran dentro de la normalidad para ellos.

A partir de esa edad, cuando los bebés empiezan a ser mucho mas conscientes de todo aquello que les rodea y a percibir los cambios que se dan en su entorno, y es por ello que pueden comenzar a tomarlos como atemorizantes.

En cuanto las rutinas diarias, tanto de lugares como de acompañantes, se ven modificadas, los niños lo notan y pueden reaccionar con cierto miedo. Es el caso de los primeros días de guardería o de colegio, días en los que por primera vez, en muchos casos, se separan de su madre o de su padre, y dejan de estar en su zona de confort conocida, como es su habitación, su casa, su entorno habitual.

Esto se debe a que ellos o detectan como algo poco habitual, para ellos algo raro está pasando, no comprenden bien por qué, y además ven que su mamá o su papá, o cualquier persona que haya estado encargándose de ellos, no está presente.

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En muchas ocasiones cuando conocemos a un niño de cerca de un año, o nuestro hijo de esa edad ve por primera vez a personas que no conoce, vemos como hay un cierto rechazo, una sensación de miedo y timidez que no llegamos a comprender, pues generalmente son niños alegres y sociables.

La falta de confianza que tienen los niños en los desconocidos hace que se sientan inseguros, por eso tienen miedo y quieren volver a casa, a su entorno, con sus padres.

En realidad, esa ansiedad que les provoca la separación, tanto de sus seres queridos como de su entorno, les ayuda a “madurar” dentro de su etapa evolutiva, porque tienen que superarla y para ello deben hacer frente a sus miedos, comprendiendo con la ayuda de todos que son situaciones nuevas para el pero que van a ser habituales, entendiendo que a pesar de entrar en la guardería cuando salga estará su madre o su padre esperándole, cada día, para volver a casa, a su zona de confort.

Alrededor de los dos años es más sencillo explicarles a los pequeños que esas nuevas situaciones, con nuevas personas y nuevos lugares, son situaciones habituales para ellos, que son nuevos escenarios en los que se tienen que ver e involucrar y de los que va a sacar grandes beneficios, pero que siempre van a terminar de la misma forma, volviendo a casa.

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Como superar la etapa de la ansiedad por separación en niños

Los pequeños deben adquirir una mayor seguridad, confianza plena en que sus padres van a volver al cabo de un corto espacio de tiempo y confiar en las nuevas personas que sus padres traen a sus vidas, como pueden ser nuevos cuidadores, profesores, etc.

Nosotros los padres debemos tener claro que tenemos que ser firmes, y no alargar la agonía del momento de la separación, ya que normalmente son momentos muy cortos, que incluso se pasan al cerrar la puerta de la guardería.

Ansiedad por separación, también en los padres

Generalmente son situaciones que le suponen un trago más difícil a los padres que a los hijos, ya que pensamos que los niños lo están pasando mal, que están sufriendo y que no se están adaptando, pero debemos confiar en quienes se quedan a su cargo.

Lo más habitual es que el llanto de un niño que se agarra a su padre o su madre en la puerta del colegio o la guardería, cede a los pocos minutos de separarse de su progenitor.

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El problema está en que los padres no nos quedamos tranquilos, pensando si estarán bien o mal, si seguirán llorando o si estarán adaptándose correctamente. Esto se puede solucionar con una llamada a la guardería, donde seguro estarán acostumbrados a que los padres se preocupen por el estado de sus hijos.

Tenemos que entender que es un paso difícil para ellos, pero al que se adaptarán en muy pocos días, como mucho en 10 días estarán completamente adaptados y dejarán de llorar y de pasarlo mal en el momento de la separación.

Recaídas: una vez superado el periodo de separación … de nuevo lo pasa mal

¿Qué ocurre? ¿Por qué mi hijo vuelve a pasarlo mal al dejarle en la guardería si hasta hace unos días iba muy contento? Esto es muy normal, y pueden existir recaídas que nos lleven a vivir de nuevo periodos de ansiedad por separación.

Esto se puede deber a diferentes factores como que sufran algún tipo de estrés, por ejemplo la llegada de un hermano pequeño, el haber estado enfermos durante varios días, o incluso haber estado hospitalizados, perder a un ser querido, etc.

Son situaciones que al niño le pueden descolocar y no comprender correctamente. Tenemos que tener en cuenta que en muchas ocasiones a nosotros los adultos nos cuesta asumir determinados hechos que nos suceden o que ocurren a nuestro alrededor, por lo que debemos comprender que esos hechos, afecten o no directamente a los pequeños, pueden suponer para ellos un reto difícil de entender.

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Si tras un periodo en el que algo diferente ha sucedido, el niño vuelve a sus rutinas alejado de sus padres, y lo pasa mal, pero además no están sus padres para darle consuelo, podemos encontrarnos de nuevo en una etapa de ansiedad por separación.

Como detectar que nuestro hijo sufre ansiedad por separación

De pronto comienza a conciliar peor el sueño, intenta que nos quedemos con el más tiempo de noche, no se separa de nosotros, se despierta varias veces y tiene pesadillas, sufre cuando se separa de la persona que lo cuida, se niega a ir al colegio o a la guardería, …

Son muchos síntomas que nos pueden hacer notar que el niño lo está pasando mal, pero para ayudarle lo que debemos hacer es pasar mas tiempo con el y explicarle que cada día estaremos esperándole en la puerta del colegio para volver a jugar con el.

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Para ayudarnos podemos utilizar los juegos de inteligencia emocional que en La tienda de Akros ponemos a tu alcance, ya que son juegos que ayudan a los niños a reconocer sus estados de animo y a comprenderlos permitiéndoles expresar sus emociones.

En Akros trabajamos cada día para ofrecer toda la información necesaria a padres y educadores que buscan cómo ayudar a los más pequeños ante cualquier problema que puedan tener. Nuestros juegos didácticos están diseñados con el objetivo de proporcionar una evolución positiva en posibles déficit o trastornos en menores. Aprender jugando es la clave para que los más pequeños se diviertan y absorban toda la información y propósito con el que está fabricado el juego.

No dudes en consultar con nuestros profesionales cualquier duda acerca de todo nuestro material didáctico que podrás encontrar en nuestra página web. Si ya has probado con todo, prueba las actividades que te ofrecemos. ¡Sorpréndete de la evolución positiva que verás en tu pequeño!