Aprender el ABC es el primer gran reto escolar en la vida de tu pequeño, no es una tarea que sólo depende de los maestros, tú también puedes contribuir a ella desde el hogar cuando el niño comienza a tener más fluidez en el lenguaje, eso ocurre alrededor de los dos y los tres años.
Los niños siempre asocian todo a los juegos, entonces para que el aprendizaje les resulte mucho más fácil vamos a sumergirnos en su mágico mundo infantil.
El primer paso para la lecto-escritura
Aprender el ABC es sin duda lo primero que tu hijo debe lograr para tener éxito en el proceso de lecto-escritura que vendrá después. Distinguir las vocales, las consonantes y asociar los sonidos con las formas lo ayudarán luego a escribir y leer, por su puesto esto le permitirá expresarse mejor, ampliar su vocabulario e ir conociendo las palabras de su lengua materna. Imagínate la emoción que sentirán tú y tu hijo (a) cuando éste aprenda a escribir mamá o su nombre.
Conviértelo en un juego
Para los niños el día a día es un juego. Las risas, la diversión forman parte de su rutina; los pequeños de la casa todo lo aprenden jugando y explorando, necesitan mantener siempre activa su imaginación porque esa es su esencia y ¿a quién no le gusta divertirse?, total ya habrá suficiente tiempo para ser adulto. ¿o no?. Entonces, siendo así, lo mejor es utilizar esta condición juguetona de los niños y enseñarles el abecedario jugando de una manera divertida, para que asimilen las letras con facilidad.
Letras de juguete o en bloques
En Akros contamos con juegos que ayudan a hacer esta actividad de forma lúdica, como las TACTO FICHAS DE LETRAS Y SIGNOS DE PUNTUACIÓN. Éstas llaman muchísimo la atención de los pequeños porque las pueden manipular, les agradan sus colores y además pueden organizarlas según su gusto.
A medida que vayan jugando puedes ir enseñándole a formar palabras o decirle ¿cuál es la letra inicial de mamá? ¡busca la m de mamá! Y así puedes ir creando juegos en donde ambos disfruten y participen.
Rompecabezas.
Los rompecabezas resultan divertidos para todos a cualquier edad. El niño debe comenzar a ordenar las letras del ABC para armar el rompecabezas, de esta manera las irá aprendiendo y de una forma divertida memorizando al encajar la letra en la posición correcta. Este tipo de juegos también llaman mucho la atención por sus colores.
Imanes para nevera con forma de letras
Con las imágenes de letra imantada los niños también se divierten y aprenden un montón. El hecho de que se puedan manipular y pegar es para ellos algo sumamente atractivo que logra captar su atención. Resulta un gran método. Dile a tu pequeño que vaya colocando las letras en el orden que corresponde y nombrándolas en voz alta cada vez que la coloca. Luego aplaudan juntos celebrando por cada letra que coloque de manera correcta.
Formar letras con plastilina
Jugar con plastilina es otra de las opciones que puedes aplicar, con ellas pueden hacer la forma de las letras e ir colocándolas en el orden que corresponde. Es una forma muy didáctica y además también los mantendrá entretenidos un buen rato aprendiendo.
La canción del ABC
¿Alguna vez te ha pasado que escuchas una canción y se te queda en la memoria por mucho tiempo? lo mismo pasa con los niños, sobre todo si la canción es pegajosa y divertida.
En Youtube podrás encontrar la canción del ABC en diferentes versiones, selecciona una que sea entretenida y que creas podrá captar la canción de tu niña o niño o deja que escojan por sí solo la que más les gusta, ya verás que de tanto escucharla la estará cantando a todo pulmón en muy poco tiempo y aprendiendo así cada una de las letras que integran el abecedario.
Acá te compartimos una canción del ABC muy divertida:
¡No olvides!
No obligues al pequeño a sentarse a aprender, recuerda que debe ser un juego divertido. Así que en lugar de decirle, “ven que tienes que aprender el ABC”, dile mejor “ven vamos a jugar, cantemos juntos el ABC, a ver quién canta más lindo”.
No intentes que aprenda todas las letras de una sola vez, procura que sea una por cada semana o déjalo que poco a poco las vaya aprendiendo según su ritmo. Fíjate en cuál es el juego que más le gusta y súmate junto a tu niño o niña a la diversión, vuelve a ser niño también ¡que se divertirán!.
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