Los niños son personas frágiles, que se están adaptando a una sociedad que apenas entienden, con normas y reglas que muchas veces no tienen lógica para ellos, por eso los niños son los más vulnerables a padecer de trastornos de comportamiento o conducta.

Tanto los padres, como los maestros que conviven con niños con algún tipo de trastornos del comportamiento deben ocuparse en saber cuál es el tipo de problema que tienen y qué desata ese tipo de conductas que no son aceptables en el entorno en el que se encuentran.

Muchas veces las características de nuestros hijos dependen de otros problemas cognitivos o emocionales. Estos pueden ser depresivos, psicóticos y hasta déficit de hiperactividad o tal vez no tenga una base con otras patologías. Todos esos problemas se conocen a través de una prueba mental que realiza el  psicólogo.

problemas de conducta

Una vez descubierto que clase de trastornos padece el pequeño, se puede educar con valores al pequeño. En Akros, existe una sección de educación en valores, donde los niños a través de los juegos didácticos pueden aprender el respeto y darle el valor a las cosas de una forma más divertida.

Los problemas de conducta más comunes en niños

Los niños que no tienen respeto por los demás, que son agresivos o desobedientes, por lo general tienen problemas de conductas. Los más comunes son el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), de conducta, ansiedad, depresivos, Espectro Autista (TEA) y Gilles de la Tourette.

  • TDAH. Es más frecuente en niños y jóvenes, pero más común en los varones, suele disminuir a medida que los afectados van creciendo. Los niños que padecen TDAH son impulsivos y carecen de organización.
  • Trastorno de conducta. Es más común en edades de 12 a 17 años, puesto que es cuando menos controlan sus impulsos y no cuenta con el autocontrol.
  • Trastorno de ansiedad y depresión. Afecta a niños y adolescentes por igual, de 3 a 17 años, se generan por alguna fobia o algún problema emocional que los afecte de forma directa.
  • Trastorno del Espectro Autista (TEA). Es una forma de trastorno que afecta la comunicación entre pares y patrones de conductas.
  • Trastorno de Gilles de la Tourette. Tiene que ver con tics motores o verbales que perturban el comportamiento del afectado.

Niños agresivos

La agresividad es común en la infancia, muchas de estas conductas pueden causar daño físico a otras personas o a ellos mismos, hasta tienen que ver con un aspecto psíquico.

Los niños agresivos, suelen pegarle a otros, pueden llegar a ser maltratadores a través de ofensas verbales o de la burla. Los pequeños que poseen estas conductas y no la superan pueden padecer de rechazo y sufrimiento. Por eso es recomendable tratarlo lo más pronto posible, para que después no sea un problema más grande.

La agresividad en niños de 6 a 12 años

Los psicólogos aseguran que la agresividad en niños de 6 a 12 años es la más fuerte porque a esa edad están entrando a la preadolescencia y se encuentran con más cambios psicológicos  y sociales.

En esta etapa, la agresividad se manifiesta a través de mordiscos, patadas, golpes y lanzamiento de objetos, por eso es recomendable tratarla antes de que llegue a ser más violenta y fuerte.

Estrategias de intervención y casos prácticos

Para tener una intervención adecuada, en el caso de que estemos frente a un trastorno de conducta, es importante que tanto los padres como los docentes, a través de un psicólogo, creen un plan de intervención para generar el reconocimiento y posterior cambio de los comportamientos de conductas.

Es importante premiar  las conductas positivas del niño, para que el aprenda a reconocer cuál es el comportamiento que debe tener frente a sus pares, maestros, familias y con la sociedad en general.

conducta niños

Los niños que tienen problemas de impulsividad, normalmente no saben cómo responder cuando alguien los confronta, por esto tienden a ser agresivos, por eso hay que estudiar bien su comportamiento y enseñarles qué conductas deben adoptar si se les presentan ataques de impulsividad con agresión.

Es importante enseñarles técnicas para resolver problemas, que a futuro se conviertan en destrezas sociales para que él o ella no pierdan su autocontrol, de esa forma el plan de intervención será un éxito para el niño.

En Akros hay una sección de pedagogos, psicólogos y maestros en donde se encuentran herramientas útiles para los especialistas con el fin de que puedan desarrollar la parte cognitiva de los niños.

A través de estos juegos se le puede enseñar al pequeño a resolver conflictos, enseñarles cómo trabajar su empatía y que puedan tener más habilidades para socializar, sin perder su autocontrol y caer en los problemas de conducta.