Diversidad funcional es el eufemismo usado por quienes considera negativas palabras como discapacidad o minusvalía. Abogan por su implantación en el lenguaje común.

La gente con diversidad funcional posee diferentes capacidades que otras personas y tiene necesidades especiales para realizar las actividades cotidianas.

Dibujo de integración de diversidad funcional

¿Qué es la diversidad funcional?

La CIF –Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud– es un organismo perteneciente a la Organización Mundial de la Salud y define discapacidad como la interacción entre las personas que padecen alguna enfermedad y su entorno. Según la Dra. Margaret Chan, directora de la OMS, cada persona atraviesa por discapacidades temporales o permanentes en alguna etapa de su vida. Es labor de todos el romper los obstáculos que dificultan la integración de los discapacitados en la sociedad.

Según el Primer Informe Mundial Sobre Discapacidad de la OMS, la quinta parte de la humanidad sufre dificultades funcionales en su día a día. El informe de la OMS alerta sobre la carencia de respuestas adecuadas a las necesidades de estas personas, que las sitúan en un plano de inferioridad en cuanto a oportunidades vitales. Estas circunstancias pasan desde la estigmatización, hasta la falta de infraestructura sanitaria, educativa o de transportes adaptadas a estos millones de personas.Niño con Dawn enciende velas

Diversidad funcional en niños en el mundo

Se estima que el 80% de los niños con diversidad funcional viven en países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Suelen ser víctimas de discriminación y sus necesidades básicas no quedan cubiertas. La Convención sobre los Derechos del Niño de 1989 es el primer tratado internacional que aborda la discriminación de los niños con discapacidad.

El artículo 2 dicta lo siguente: “Los Estados reconocen que el niño mental o físicamente impedido deberá disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que garanticen su dignidad, le permitan llegar a valerse por sí mismo y faciliten su participación activa en la comunidad” -Artículo 23 CDN-.
Existen numerosas causas en todos los ámbitos que pueden provocar discapacidad
infantil: herencia genética, enfermedad, falta de higiene, heridas físicas y secuelas mentales de la guerra o pobreza, entre otras.

La capacidad diferente puede acarrear la marginación social del niño y dificultar el acceso a la educación. En determinados lugares se asocia la discapacidad con supersticiones negativas, como si la causara una maldición o castigo ancestral.

Los niños sufren aislamiento que les condena al analfabetismo y la mendicidad. Estos actos suelen darse en países en vías de desarrollo. Los niños apenas tienen posibilidad de salir de un estado de pobreza extrema y se arriesgan a sufrir violencia física o emocional. En ciertos países, la minusvalía supone para el niño una condena al infanticidio por la carga que podría representar para su familia.  Pueden coincidir varios factores -como en ciertos lugares donde son asesinados los niños con albinismo; sin que la diferente pigmentación represente en sí una minusvalía grave-.

En general, se dan casos de discriminación por discapacidad en todos los ámbitos. Multitud de lugares o servicios públicos resultan inaccesibles para quienes sufren cierto grado de minusvalía. Los impedimentos pueden ser físicos, como la falta de accesos adaptados en edificios públicos; institucionales, descuido de los gobiernos con las necesidades de esta comunidad; o mentales, como puede ser la intolerancia de ciertas personas. Esta discriminación alcanza a los países desarrollados y dificulta la integración social de los niños y su posterior desempeño vital como adultos independientes.

Derechos del Niño con diversidad funcional

Cinta del AutismoSegún la Convención sobre los Derechos del Niño, los menores con discapacidad gozan de iguales derechos que los demás niños:

  • Derecho a un tratamiento médico adecuado. La CDN protege su derecho a obtener una asistencia especializada y a recibir ayudas públicas en función de las necesidades de su familia.
  • Derecho a la educación. La mayoría de los niños con capacidades diferentes carecen de alfabetización adecuada. La CDN estima que sólo un 2% llega a escolarizarse.
  • Derecho al ocio. Los niños con diversidad funcional siguen siendo niños. Como parte de su maduración necesitan jugar, practicar deporte o realizar actividades artísticas.
  • Derecho a la opinión. El artículo 12 de la CDN consagra que a los niños con diversidad funcional les asiste el derecho a opinar sobre aquello que les afecte. Debe participar en las tomas de decisiones con independencia de los obstáculos de comunicación que puedan causar sus diferentes capacidades.

Identificar diversidad o discapacidad

El diagnóstico precoz de cualquier nivel de discapacidad infantil, facilitará al niño un tratamiento adecuado a sus necesidades y su futura integración social y laboral. Esa detección durante los primeros años de vida permiten una corrección menos traumática o dificultosa. Los padres, profesionales y el personal de apoyo, son
las personas ideales para observar comportamientos de los niños que aporten indicios de problemas físicos o mentales. Tras la sospecha, una visita lo antes posible al pediatra garantiza un diagnóstico apropiado y un tratamiento que garantiza calidad de vida. Las capacidades diferenciadas jamás implican que la persona no llegue a desempeñarse con normalidad ni a triunfar en la vida. Sólo necesita adaptación y tratamiento adecuado.

Síntomas en niños con dificultad de aprendizaje

La dificultad en la detección de discapacidades de aprendizaje radica en que resulta imposible generalizar.

Los pequeños con dificultad de aprendizaje muestran síntomas diferenciados entre sí, y reaccionará de distinta manera ante ellos.

Existen ciertos rasgos comunes que pueden ser indicios de la existencia de problemas:Implante coclear

  • Deficiencia de facultades organizativas.
  • Deficiencia en la capacidad de memorización.
  • El niño se muestra reticente si tiene que leer o escribir.
  • Dificultad a la hora de responder en un examen a preguntas abiertas.
  • Trabaja con excesiva lentitud.
  • Se confunde con frecuencia cuando se le dan instrucciones.

Que un pequeño muestre alguno de los antedichos síntomas, no indica con seguridad que sufra una discapacidad. Si los síntomas se vuelven recurrentes y perduran en el tiempo, es aconsejable una visita al pediatra.

El diagnóstico de discapacidad de aprendizaje no es preocupante: existe multitud de gente diagnosticada con dificultad de aprendizaje durante su infancia que aprendió a vivir con ella, se desempeño en el ámbito académico y laboral con excelencia, y triunfó en la vida.

Lo fundamental es que los niños reciban el tratamiento adecuado durante  la infancia para que la discapacidad no les afecte negativamente en la adultez.

Niños con discapacidad intelectual

Cuanto mayor sea el nivel de discapacidad, más pronto se descubren los síntomas. Existen múltiples síntomas de discapacidad
intelectual, generalizando:

  • Los niños aprenden a caminar o sentarse más tarde que los demás.
  • Los pequeños se expresan con dificultad o tardan en empezar a hablar.
  • Les cuesta recordar cosas.
  • Demuestran falta de comprensión de las reglas sociales.
  • Carecen de visión respecto a las consecuencias de sus actos.
  • Son incapaces, o les cuesta mucho resolver problemas.

Síntomas en niños con discapacidad sensorial

Se repiten las pautas de detección precoz y tratamiento adecuado. También el mismo pronóstico de una vida funcional de niño y adulto.

  • Síntomas de problemas visuales: ojos inflamados, estrabismo, nistagmo, parpadeos continuos, fotofobia, postura extraña de la cabeza al leer, mareos, torpeza y falta de equilibrio.
  • Síntomas de problema auditivos: el niño dirige un oído hacia el interlocutor para escuchar; baja su rendimiento escolar, parece que no presta atención, habla más alto que cuando era más pequeño; mira a quien le habla con intensidad, como tratando de interpretar los gestos del hablante.