El Trastorno Histriónico de la Personalidad (THP) es un desorden de comportamiento caracterizado por exagerada necesidad de atención y aprobación.

Qué es el trastorno histriónico infantil

Las personas con THP pueden pasar del entusiasmo al dramatismo sin solución de continuidad. El trastorno afecta a más mujeres que hombres y suele diagnosticarse al final de la adolescencia.

Señal de tráfico con payaso

Las personas con THP pueden caer en el perfeccionismo, y resultan egocéntricas, manipuladoras y presuntuosas. O, al contrario, pueden dejarse influenciar fácilmente por los demás,  buscan sin parar la aprobación ajena, o resultan excesivamente sensibles a las críticas. Tales bandazos emocionales, pueden parecer superficialidad de carácter ante otras personas.

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Causas que originan el THP

Escasea la investigación sobre el origen y su tratamiento. Las causas del trastorno, a día de hoy, continúan sin conocerse. Existe la sospecha de que ciertos acontecimientos de la primera infancia y la influencia genética podrían ser los causantes.

El trastorno se diagnostica mediante una valoración psicológica. El profesional debe ponderar la gravedad y la duración de la sintomatología del paciente. Existen diferentes criterios para el diagnóstico, según la fuente:

  • La CIE-10, o Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, de uso obligatorio en Europa.
  • El DSM IV, o Manual de la Asociación de Psiquiatría Americana, usado en Estados Unidos.

Síntomas del transtorno histriónico

Dibujo de niño gritónSegún la CIE 10:

El Trastorno Histriónico se caracteriza por los siguientes síntomas:

  • Tendencia a la teatralidad y expresión desmesurada de las emociones.
  • Facilidad a la hora de caer bajo la influencia de los demás.
  • Afectividad exageradamente frágil y superficial.
  • Búsqueda de situaciones que permitan ser el centro de atención.
  • Comportamiento y aspecto externo marcados por intenciones seductoras fuera de lugar.
  • Excesiva preocupación por la apariencia física.

Según el DSM IV:

El THP corresponde a un patrón general de excesiva emotividad indicado por al menos cinco de estos síntomas:

  • La persona siente incomodidad cuando no es el foco de atención.
  • Su comportamiento con los demás puede resultar sexualmente provocador.
  • Emociones resultan cambiantes y superficiales.
  • Llama la atención sobre sí mismo mediante su aspecto físico.
  • Su idiolecto (habla particular) es subjetivo y carente de matices.
  • Es alguien teatral, de exagerada expresividad de las emociones.
  • Se muestra sugestionable en extremo por las circunstancias o la influencia de los demás.
  • Considera que sus relaciones personales son más íntimas de lo que en realidad son.

Tratamientos

Los afectados por THP suelen buscar ayuda profesional cuando sufren depresión o ansiedad por sus fracasos amorosos, laborales o personales. La medicación con psicofármacos puede resultar útil durante periodos cortos de administración, pues los pacientes tienden a abusar de ellos. Se considera que la psicoterapia es el mejor tratamiento para el THP. Mediante la terapia se determinan las razones de los comportamientos y se ejercita la relación sana con los demás.

Otras terapias son:

  • Terapia grupal: sirve para trabajar habilidades sociales y relaciones interpersonales.
  • Terapia familiar: se utiliza para enseñar el manejo de conflictos y la resolución de problemas.
  • Meditación: para aprender a relajarse y conectar con los propios sentimientos.

Comorbilidad

Niño disfrazado de jefeOtras condiciones y trastornos asociados pueden ser:

  • Trastorlo Límete de Personalidad.
  • Trastorno Narcicista.
  • Depresión, crisis de ansiedad y pánico.
  • Anorexia nerviosa.
  • Adicción a sustancias.

Las personas con rasgos histriónicos pasan por situaciones que les dañan y refuerzan la conducta disfuncional. El problema radica en que desconocen que sus actos sean dañinos para ellos, y tienden al victimismo. Al culpar a los demás, no buscan ayuda. Los histriónicos terminan por acudir al médico cuando su vida empeora significativamente.

Expectativa para los niños

Las personas con THP tienen habilidades sociales funcionales y se desempeñan bien en todos los aspectos. Poseen capacidades para triunfar en la sociedad o en su labor profesional. El THP mejora con psicoterapia y en ocasiones con medicación. Iniciada la terapia, el principal riesgo suele ser la inconstancia y la poca diligencia con la recuperación. Se dan niveles altos de abandono del tratamiento durante las primeras semanas de recibirlo. La persona con THP puede resultar incapaz de afrontar las pérdidas o sus fracasos. Dichos factores pueden desembocar en una mayor probabilidad de depresión.

Cómo ayudar a un enfermo histriónicoNiña disfrazada de clown

Convivir con un ser querido con THP puede resultar complicado. Es preciso seguir  ciertas pautas de actuación con vistas a que la persona con THP pueda reconocer sus actuaciones disfuncionales. A la vez, los familiares y gente cercana evitarán resultar dañados psicológicamente por el enfermo.

Aceptar la enfermedad

Es importante asumir que la personalidad con trastorno histriónico es una manera disfuncional de expresarse, y no fruto del capricho o la inmadurez. Para la persona afectada, su enfermedad no existe, y siente que expresa sus emociones de forma normal. Se trata de conductas consolidadas en su interior, y tal percepción irreal del mundo puede afectarles más de lo que parece. No es recomendable tratar a los que sufren THP de forma compasiva en exceso, pues se reforzaría la conducta victimista.  Esto no implica que debamos abdicar de informarnos y buscar la forma de actuación que mejore la situación de los afectados.

Establecer límites claros con el enfermo

Aceptar el THP no implica sumisión o blandura ante los enfermos histriónicos. No sirve para nada justificarles por sistema. Podemos conducirnos con moderación y hacerle ver al enfermo que somos personas merecedoras de tanto respeto como él. Ante expresiones emotivas desmesuradas, es preciso conservar la compostura y la firmeza. Si la persona está muy alterada, se puede regresar pasado un rato para hablar al respecto de lo que haya ocurrido. O manifestar que tiene razón en cuanto a que es mala la situación y la importancia de entenderse con él, pero que no se puede consentir su falta de respeto.  Manifestarnos comprensivos ante su indignación, y que sepa que, en cuando mejore su aptitud, nos encontrará listos para hablar.

Evitar trampas y manipulaciones

Si el enfermo es adulto, puede adoptar comportamientos infantiles en los que hay que evitar entrar. El adulto no puede situarse al nivel del enfermo. Todos resultarán perjudicados y la situación se enquistará. La parte adulta de la ecuación ha de comunicarse con el paciente con responsabilidad y tacto, y el enfermo cejará en su empeño de hacerle jugar a su juego.

Mano de niño y ajedrezRefuerzos positivos ante los comportamientos maduros

El joven ha de sentir que le atendemos más si se comporta de forma adulta y madura. Debemos valorar su autocontrol prestándole mayor atención. Si el histrionismo cede su sitio a la madurez, debe de notar cuánto nos agrada su actitud.

En ocasiones resulta más sencillo desincentivar la conducta disfuncional con el refuerzo positivo de la conducta contraria. Podemos comportarnos de forma seca y educada si adopta el papel histriónico, y mostrarnos atentos y positivos ante conductas adultas.

Jamás menospreciar ni burlarse de un histriónico

El humor, positivo en facetas vitales como válvula de escape, puede resultar contraproducente con personalidades histriónicas. Si alguien con THP interpreta menosprecio o falta de respeto, sus emociones pueden alterarse aún más.

Prudencia y responsabilidad

Las personas histriónicas son muy susceptibles y pasan del amor al odio con facilidad. En su lógica de extremos, pueden idealizar y al poco denigrar a los seres queridos sin solución de continuidad. No debemos tomarnos a pecho lo que expresen, guardar distancia respecto a sus opiniones y así proteger nuestra estabilidad emocional.