Los mejores ejercicios para las personas con Alzheimer
El primer ejercicio atañe a los familiares: necesitan información sobre la enfermedad. La persona de edad con la enfermedad de Alzheimer, según el grado de evolución de la misma, precisará una ayuda u otra según los síntomas que desarrolle.
Información sobre el Alzheimer: síntomas
Olvidos ocasionales
Los afectados de Alzheimer sufren olvidos de datos, como los nombres de sus familiares, o de tareas sobradamente conocidas dificultan la rutina diaria del paciente. Preguntas reiteradas sobre un mismo asunto y olvidos repetidos de la respuesta. El paciente comienza a necesitar ayuda para tareas de las que antes podía encargarse.
Desorientación espacio-temporal
La desorientación puede ser temporal, cuando el paciente ignora datos como el día o la estación del año en curso; o espacial, porque el afectado no recuerda el lugar donde se encuentra o el camino de vuelta a casa.
Dificultad para la planificación y en la ejecución de las tareas cotidianas
El paciente de Alzheimer comete errores en cálculos sencillos, u olvida los pasos en los que se lleva a cabo determinada tarea como visitar un lugar conocido, o cómo se realizan las tareas básicas en el hogar. La persona puede cambiar objetos de sitio, y luego los olvida.
Problemas con el lenguaje y con la identificación de imágenes
Los pacientes con Alzheimer presentan dificultades para identificar imágenes o a la hora de utilizar el lenguaje hablado y escrito.
Cambios en la forma de pensar
El paciente mayor con Alzheimer, según avanza la enfermedad, muestra cambios frecuentes de humor y de ideas al tomar decisiones. La persona puede sentirse confusa, deprimida o agresiva, y a la vez pierde la iniciativa ante tareas básicas.
Ejercicios ideales para las personas con Alzheimer
La terapia de atención a las personas con la enfermedad de Alzheimer se aborda desde un doble enfoque: paliativo y preventivo. La rehabilitación cognitiva busca paliar los efectos de las patologías cerebrales mediante la afinación de otro tipo de habilidades.
Existen estudios esperanzadores sobre la existencia de cierta plasticidad en el cerebro de las personas mayores con Alzhéimer. El próximo reto de la medicina y la psicología consiste en descubrir la mejor forma posible de aprovechar ese resto de operatividad que conservan los pacientes y paliar los síntomas.
Rehabilitación cognitiva restauradora
Estas actividades resultan también beneficiosas para las personas mayores que, sin padecer enfermedades neurogenerativas, sufren pequeños olvidos consecuencia de la edad. El trabajo es idéntico al de la terapia en casos de Alzheimer en fase leve, pues busca estimular el cerebro para ralentizar la disminución de facultades, como la atención y la memoria.
Sirve para tratar de restaurar las capacidades perdidas del cerebro en la medida de lo posible. Se lleva a cabo mediante juegos de manipulación numérica, actividades con estimulación sensorial y lingüística o rehabilitación mediante el desarrollo de estrategias compensatorias.
El objetivo consiste en mantener la actividad cognitiva en un estado funcional durante el mayor período de tiempo posible.
