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Disgrafía
La disgrafía es un trastorno del aprendizaje que presenta ciertas dificultades de coordinación de la mano y el brazo, necesarias para escribir de forma correcta, legible y ordenada.
Los juegos deben entrenar la coordinación, la psicomotricidad, la definición del trazo y la caligrafía. También es importante trabajar con estos niños la direccionalidad de la escritura y la atención gráfica.
Descubre los juegos y materiales que de manera lúdica y divertida le permitirán desarrollar un mejorar el dominio de su escritura.
Juegos para el tratamiento de la disgrafía
El niño puede realizar en el hogar multitud de divertidas actividades que apoyan el tratamiento de la disgrafía. El tratamiento de los síntomas de la disgrafía modifican los procesos cognitivos relacionados con la escritura. La estrategia del tratamiento se basa en la estimulación de las siguientes áreas:
Psicomotricidad fina
La terapia busca mejorar la motricidad fina por su intervención en la capacidad del niño de ejecutar los trazos y grafías que requiere la escritura. Juegos como los puzles de palabras entrenan esta capacidad, así como el reconocimiento visual de las palabras y su secuenciación. La pasta de moldear puede servir, además de para el entrenamiento psocomotriz, para elaborar modelos de las letras del alfabeto y mejorar el reconocimiento de las mismas y la discriminación visual.
Percepción
Las dificultades perceptivas tienen que ver con la forma en que el niño organiza la información y cómo la plasma en el texto escrito. Con la terapia se mejoran aspectos como la capacidad de atención, la discriminación de la información, o la habilidad de reproducir en el papel dibujos y modelos que se le suministran al pequeño. Los juegos del lenguaje tales como los paneles de preescritura son los instrumentos idóneos para el apoyo de estas actividades.
Visomotrocidad
La visomotricidad consiste en la coordinación entre el ojo y la mano. La mejoría en ese aspecto conlleva la mejor organización del texto en el papel. Está relacionada con la motricidad fina, y se puede trabajar con recursos tales como el moldeado en plastilina.
Grafomotricidad
Consiste en la capacidad del niño de generar los movimientos necesarios en la ejecución de los trazos y las grafías de forma correcta. Es un aprendizaje que comienza con un trazo libre hasta que el niño adquiera soltura en el manejo de los útiles de escritura. Con posterioridad el niño aprenderá a ejecutar trazos dirigidos y pautas. Akros proporciona múltiples recursos educativos para este entrenamiento tales como los punzones de preescritura, relacionados con el trabajo de la motricidad fina. El trabajo se ejecuta con láminas que requieran seguir unas líneas o dibujos punteados.
Grafoescritura
Se trata de la tradicional disciplina de la caligrafía. La grafoescritura amplía el campo de mejoramiento de la grafomotricidad mediante la ejercitación de la escritura de letras y palabras completas. Implica que el niño consiga escribir con la presión adecuada ejercida sobre el papel, y con una letra legible y clara.
Perfeccionamiento escritor
Consiste en que el niño se desempeñe con soltura en la escritura libre, copia de textos o escritura al dictado. Tiene lugar el primer acercamiento del niño a disciplinas como la ortografía o la redacción.