Existen diferentes tipos de memoria: la memoria a corto plazo, para retener cosas momentáneamente, la memoria a largo plazo, para almacenar la información durante mucho tiempo, o la memoria sensorial, que preserva la información de los sentidos.
Cada persona tiene un cerebro distinto, desarrolla y utiliza un tipo de memoria más que otra. Por ejemplo, hay quienes tienen memoria fotográfica y retienen información a través de imágenes, y quienes tienen memoria auditiva y recuerdan perfectamente sonidos, palabras o conversaciones completas.
Sea cual sea la memoria que más utilicemos en nuestro día a día, tenemos que entrenarla y trabajar con ella para que nuestro cerebro no se oxide y esté en pleno rendimiento.
¿Cuándo debe ejercitarse la memoria?
Los niños pueden sufrir problemas de memoria si manifiestan algunos de los siguientes síntomas:
- Desempeño escolar inferior al esperable para su edad e inteligencia.
- Carencia de retentiva de las instrucciones del profesor para realizar ejercicios escolares.
- Nula o escasa capacidad de memorización.
- Apenas intervienen en clase.
- Buscan automatizaciones para simplificar sus tareas.
- Sufren problemas de atención.
Juegos para ejercitar la memorización
Los juegos para mejorar la memoria resultan sencillos de aprender y se pueden ir complicando en función del desarrollo y las necesidades de aprendizaje.
Cualquier juego de asociación obliga a la mente a permanecer enfocada durante el tiempo de la partida. Los juegos para encontrar parejas, y sus múltiples versiones de Akros, poseen el valor didáctico añadido de iniciar a los pequeños en la educación sobre medio ambiente, alimentación sana u otros valores.
Así se asume una enseñanza dentro de un entorno lúdico y se entrena el cerebro para la memorización por medio de imágenes. Mejora la concentración, la memoria espacial, la visual y se enriquece el vocabulario.
Beneficios de los ejercicios de memoria
Las actividades para ejercitar la memoria, como parte de una terapia o como búsqueda del mejoramiento personal, aportan múltiples beneficios en la vida diaria, entre ellos:
- Mejoría de la comprensión lectora. Conlleva para los niños que puedan entender mejor los ejercicios de clase o la materia a estudiar de un libro de texto.
- Aumento de la creatividad. Al ejercitar la retentiva, el cerebro agiliza la ideación de cualquier tema gracias a la habilidad para recopilar datos mentales relacionados.
- Crecimiento de la autoestima de los niños. Se valoran más a sí mismos por la seguridad que implica saberse capaces de retener información en la cabeza.
- Cuando los niños fortalecen su auto imagen, descienden los niveles de estrés al dejar de considerarse personas olvidadizas.
Factores que afectan a la memoria visual
Existen algunos factores que nos pueden afectar a la hora de retener la información necesaria con nuestra memoria visual. Estos factores son los que a continuación te desarrollamos: el sueño, el daño cerebral, la edad y el alcohol.
EL SUEÑO
Según los estudios, el ser humano rinde más y mejor si sus hábitos de sueño son correctos, lo que quiere decir que el sueño es capaz de reforzar e incluso de mejorar la huella de la memoria.
EL DAÑO CEREBRAL
Cuando existe algún tipo de daño cerebral y como consecuencia se tiene mala memoria, perdiendo parte de la información o no siendo accesible, se debe a que se interpreta de forma incorrecta la información que ya tenemos en nuestro cerebro y que antes del daño cerebral manteníamos en nuestra memoria visual.
EDAD
Nuestra memoria visual empeora con el paso de los años, sobre todo cuando hablamos de memoria a corto plazo. Cualquier retraso o la complejidad excesiva de una tarea, hacen que nuestra memoria visual se vea reducida.
ALCOHOL
Diversos estudios han demostrado que el alcohol puede provocar una alteración de nuestras funciones cognitivas, que está relacionada directamente con el reconocimiento del trabajo en los diferentes procesos de memoria. De este modo, se indica que las personas que beben de forma compulsiva experimentan un deterioro de sus funciones, en términos de memoria visual.
4 ejercicios de memoria visual
Intenta desarrollar con los niños juegos y actividades tradicionales, y motivarles de tal forma que les guste y deseen jugar más veces.
Algunos juegos como las rondas clásicas, donde los niños deben aprender una rima, con una canción, y en la que se deben colocar de una determinada forma, pueden ser perfectos para trabajar.
Las propias actividades rutinarias del día a día pueden ayudar a ejercitar la memoria visual, si las hacemos poniendo atención en lo que estamos haciendo.
La memoria visual consiste en procesar imágenes y por eso, determinados juegos pueden ayudar a ejercitarla. Es el caso de las siguientes actividades que a continuación te proponemos:
Asociación de imágenes
Todos aquellos juegos de memoria que impliquen tener que visualizar una imagen y recordar su posición, para encontrar después su pareja y asociar ambas, son perfectos para ejercitar la memoria visual.
Juegos lúdicos y tradicionales
Este tipo de juegos, tales como rompecabezas, canciones, rimas y otros pasatiempos como las sopas de letras, pueden ser todo un acierto de ejercicio para trabajar la memoria visual.
Intenta que los niños estén el menor tiempo posible con dispositivos electrónicos, como consolas, tabletas, móviles, etc.
Razonar las propias preguntas
Cuando un niño te hace una pregunta, intenta que sea el quien la responda, déjale que razone la respuesta y llegue a contestar a su propia pregunta.
Esta técnica le ayudará a retener durante más tiempo la materia aprendida, y a ejercitar su memoria, ya que les estaremos obligando a pensar y no acostumbrándoles a darles la respuesta enseguida.
Reflexionar sobre los olvidos
Por ejemplo en el caso de haber olvidado un juguete en algún sitio, debemos ayudarles a pensar dónde puede haberse quedado el juguete, haciendo un esfuerzo extraordinario para recordar el lugar exacto, y conseguirlo antes de iniciar la búsqueda del juguete.
Debemos enseñarles a pensar en las consecuencias que puede tener cualquier olvido, tanto en ellos mismos como en los demás. Del mismo modo, si se les olvida realizar alguna de las tareas que se les imponen, debemos seguir la misma regla y obligarles a reflexionar sobre cuáles son las consecuencias de su olvido.
Normalmente los niños olvidan por no concentrarse de forma correcta, por eso, cada vez que consigan recordar algo realmente importante, debemos felicitarles y premiarles para de este modo motivar su capacidad de memoria.
La memoria se puede ejercitar, y en la Tienda de Akros tenemos todos el material necesario para hacerlo. Es muy fácil ejercitarla, podemos hacerlo a diario, y así conseguir retener la máxima información posible.
Esto es algo que debemos hacer durante toda nuestra vida. En nuestra tienda online encontrarás productos que te permitirán ejercitar la memoria, de la forma correcta, en cada uno de los periodos evolutivos por los que pasa el desarrollo del ser humano. Pero no sólo la memoria es importante.
Capacidades como atención, inteligencia emocional, cooperación, autonomía y gestión del tiempo e incluso cuestiones más específicas, como lectura, psicomotricidad fina y mejora del habla y la pronunciación, pueden y deben ser entrenadas, y en Akros tenemos todas las herramientas para ello. ¡Descúbrelas ahora!
