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Juegos de destreza manual
A partir de la relación del niño con el entorno se desarrolla poco a poco su motricidad y su destreza manual. Cuando es pequeño tiene la necesidad de interactuar con objetos: cogerlos, tirarlos, apilarlos o arrastrarlos. Conforme va creciendo, utiliza sus manos para realizar tareas cada vez más complicadas como encajar piezas con precisión, pasar un cordón por un agujero, pintar con lápices de colores o atarse los cordones.
Ayudarles a desarrollar su habilidad manual también les permitirá aumentar su autonomía y confianza en sí mismos. Los juegos que te proponemos a continuación favorecen el desarrollo de su destreza manual y les ayudan a aprender a través de actividades variadas y divertidas. Algunos de estos juegos pueden comenzar a utilizarse a partir de los 2 años.
Estimular la destreza manual jugando
La destreza manual, que es parte fundamental aunque no única de la motricidad fina, puede entrenarse en casa y en el aula. Requiere habilidad, que se potencia con formación pretecnológica y manualidades. Los niños adquieren pericia con las manos y los dedos mediante actividades como el dibujo o los recortes de papel para formar collages, la manipulación de arcilla o plastilina, la fabricación de collares de cuentas o actividades con bloques de construcción.
En nuestra web puedes encontrar materiales y recursos encaminados a estimular la destreza manual del pequeño como primer paso para lograr una motricidad fina aceptable, entre los que destacan los sets de punzones y kits de preescritura, así como materiales de manualidades y juegos para enlazar diversos elementos.
¿Qué es la motricidad infantil?
La motricidad abarca todos los movimientos corporales voluntarios. La motricidad infantil evoluciona desde la gestación, con los movimientos espontáneos del feto, hasta los primeros años de vida. El aprendizaje de habilidades motoras y posturales requiere la coordinación entre el sistema nervioso, el muscular y el articulatorio. Existen dos motricidades diferenciadas:
- Motricidad gruesa. Permite al niño movimientos de amplio recorrido mediante los músculos grandes, como en el gateo. Se desarrolla en primer lugar e implica más fuerza que precisión.
- Motricidad fina. Es la movilidad con exactitud y corto recorrido, como cuando se sujeta un lápiz.
Cada niño aprende a un ritmo determinado las variadas posturas y movimientos. La motricidad gruesa constituye la base de la posterior motricidad de precisión. La calidad de esta última sirve de baremo para averiguar el nivel de madurez del pequeño.
Influencia de la motricidad en el desarrollo infantil
La motricidad gruesa permite al pequeño un pleno desarrollo motriz, jugar y socializar con los demás niños con normalidad. Desde el punto de vista psicológico, los niños con buena salud física, poseen una sana autoestima y son más estables mentalmente.
La actividad física permite una sana maduración ósea, muscular y nerviosa. La percepción sensorial también se ve reforzada, porque para jugar un niño necesita orientación espacial y coordinación de movimientos. Desde el punto de vista neurológico, las facultades cognitivas se refuerzan, los niños mejoran la actitud ante el aprendizaje y su facultad para concentrarse.