Juegos para necesidades especiales

Descubre los juegos para niños con necesidades especiales

Los juegos permiten a los niños con necesidades especiales, cuyo potencial en realidad desconocemos, desarrollar y ampliar sus habilidades. El juego es una de las formas que los niños emplean desde bebés para explorar el mundo exterior y el de las relaciones interpersonales, desarrollar habilidades motoras y cognitivas, experimentar roles y actuar de forma creativa.

Es evidente que las actividades recreativas desempeñan las mismas funciones en niños con discapacidades. Por esta razón, es perjudicial y engañoso jugar con niños sólo con un propósito terapéutico, porque el juego es una actividad espontánea a la que todos los niños tienen derecho.

Queremos ofrecer a los padres y educadores productos innovadores y de calidad con diseño sencillo y funcional, que permitan disfrutar del ocio con los pequeños más especiales. Así, Akros ha desarrollado una gama de productos que pueden aportar un beneficio específico a los niños con necesidades especiales o dificultades de aprendizaje, teniendo en cuenta sus necesidades reales y asegurando que se trate de actividades amenas, que no menoscaben el derecho a la diversión del niño.

Cuando pensamos en juguetes, debemos asumir que todos los niños son únicos y cada uno tiene sus propios gustos individuales, y algunos niños tienen necesidades aún más específicas. Akros se compromete a proporcionar productos que aporten un valor al niño, utilizando el juego para estimular áreas determinadas (motriz, sensorial, cognitiva, lenguaje y comunicación).

Si se juega en un grupo, con los padres o con el educador, los juegos ofrecen a los niños con necesidades especiales la oportunidad de descubrir de lo que son capaces de mientras se divierten.

Cómo jugar con niños con capacidades especiales

Jugar, al igual que comunicarse, representa una necesidad intrínseca de los niños, y no puede transformarse en un mero acto de rehabilitación en el que no se tienen en cuenta factores como la espontaneidad y la diversión genuina.

Este problema de fondo puede ser (parcial o totalmente) resuelto mediante la estructuración del entorno de juego para eludir los obstáculos planteados por la discapacidad específica del niño: de  este modo, podemos ofrecerles una mayor autonomía y una mayor libertad de juego.

Por ejemplo, respecto al papel del niño y de otros participantes (niños o adultos) en la actividad, se establecerá que puedan desempeñar una función complementaria realizando actividades que el niño no puede hacer de manera independiente.

En general, al elegir un juguete, es importante tener en cuenta la edad cronológica y la etapa evolutiva alcanzada por el niño, considerando también sus preferencias personales e intereses. El grado de autonomía y la diversión que un juguete ofrece a los niños es tan importante como su valor desde el punto de vista educativo.